El esfuerzo en el amor.

28 de marzo de 2015

 Hoy vengo a hablaros de una experiencia que llevo viviendo unos pocos días, y que me está enseñando bastante.
Antes de continuar, tengo que comentaros que mi pareja y yo tenemos aficiones distintas en un 98% de los casos, así que la mitad de las veces hablamos de cosas sobre las que el otro no tiene ni idea, pero eso está empezando a cambiar.
Todo comenzó el día en que me sorprendió cantando la canción de The Hanging Tree (para los ajenos al mundo de los Juegos del Hambre, es una canción ligeramente importante en la historia) y esforzándose por decir bien la máxima de “que la suerte esté siempre de vuestra parte”. Os prometo que en ese momento lo sentí más cercano a mí, sentí que entraba por un momento en mi pequeño mundo friqui, y eso me hizo sentir muy feliz y muy orgullosa de él.
Pasaron las semanas, y nuestra relación seguía su rumbo normal. Yo tenía en el recuerdo aquellos gestos que me había dedicado, pero nunca me había parado a pensar que quizá a él también le gustaría notar que me involucraba en su mundo, en lo que a él le gustaba. Nunca lo había pensado hasta el día en que le dije que había estado buscando el nombre de un jugador que le encanta, y que sabía la última noticia sobre otro que también le gusta.
Nunca olvidaré el modo en que se le iluminó la cara en ese instante.
Entonces me di cuenta de lo egoísta que estaba siendo. Él se estaba esforzando por conocer cosas de mi mundo, por acercarse a él, y yo había seguido como si nada, sin tratar de corresponder a sus esfuerzos haciendo lo mismo. 
Desde ese momento, me informé sobre sus hobbies, sobre sus pequeñas pasiones, sobre aquello que tanto le gustaba y que yo desconocía. Por supuesto, aquello al principio no me llamaba demasiado, no me informaba por afición o placer... Me estaba esforzando.
Entonces comprendí que es a cosas como estas a las que se refiere la gente cuando dice que una relación requiere esfuerzo. Nunca había experimentado nada así, la necesidad no solo de disfrutar una relación, sino de esforzarse para mejorarla. Sentir el deber de ser mejor persona, mejor pareja, mejor en tu relación.
Pero eso no tiene nada de malo. No me siento mal al informarme sobre los gustos de mi pareja, al introducirme en su mundo, al luchar para comprenderle mejor. Es más, es algo maravilloso que me hace sentir increíblemente bien. Todo es bueno si tengo a cambio su sonrisa, el brillo en sus ojos, la sensación de que le hago sentir tan bien como él me hace sentir a mí.
Esforzarse vale la pena, os lo aseguro. La confianza y la complicidad van a aumentando por momentos mientras nos acercamos más; por fin puedo entender más o menos de lo que habla cuando delira sobre sus cosas; siento que vamos a mejor, que cada vez estamos más cerca y, lo que es más importante, me siento bien y merecedora de él, porque sé que me lo estoy ganando.
Y, para colmo, expando mi mundo. Igual hasta encuentro nuevas aficiones que tener en común con él, quien sabe.
Es increíble esto del esfuerzo en el amor, me encanta descubrir a cada momento cosas nuevas en la relación, de experimentar la evolución que imagino que es estosí, voy de sensei y todavía no lo sé todo, callad – de verdad es maravilloso darte cuenta de cómo creces junto a tu relación, de cómo avanzas como persona.
¿Una conclusión de todo esto? No sé, simplemente me apetecía hablaros del tema. Diría que aquel dicho que habla sobre el esfuerzo que necesita una relación para salir adelante es cierto, pero ni se te ocurra pensar que esforzarte en ella es algo malo, porque es maravilloso, no te arrepentirás.
Hasta otra.



Delirios musicales: Mägo de Oz

25 de marzo de 2015

Hola delirantes
Esta vez, la recomendación es de un grupo español muy conocido que se llama Mägo de Oz, se creo en 1988 en Madrid y los géneros que tocan son el Heavy metal y el Celtic metal



La primera es Fiesta pagana, y es una de las mejores canciones del grupo, que hacen que te levantes y te pongas a saltar al ritmo de los violines.


Y la segunda canción que os traigo de este grupo es Molinos de viento que, al igual que la anterior, te mete una motivación increible ¿No creeis?

Creo que incluir instrumentos 'clásicos' en el metal es una buenísima combinación.


Delirios musicales: The Fray

18 de marzo de 2015

Hola delirantes
Hoy os hago una entrada especial para un grupo muy especial: The Fray


La priemera canción estoy segura de que todos la habéis escuchado estos días en la radio, se llama Love don´t die y nos habla sobre un enamoramiento no correspondido... ¡ay señor! cuanto amor nos encontramos entre partituras...



La segunda se llama How to save a life y es un poco más antigua que la anterior, del 2005. En esta canción tan bonita nos hablan sobre la perdida de los amigos... una canción conmovedora a mi parecer.


Por qué decidí no ver todos los días a mi novio.

14 de marzo de 2015

El día en qué supe que quería comenzar una relación con mi novio tuve claras dos cosas: primera, no quería que, si rompíamos, nuestra amistad se estropeara, ya sé que esto puede sonar algo utópico, pero de verdad pienso que se cumplirá; segunda, no quería quedar todos los días con él.
Cuando por fin empezamos a salir, se lo dije a los pocos días, y él estuvo totalmente de acuerdo. Los que tenían dudas eran nuestros padres, que no entendían cómo era que no estábamos dispuestos a citarnos los siete días de la semana. Pensarían que algo no iba bien entre nosotros, que no nos apetecía demasiado estar en nuestra relación... quién sabe. La verdad es que no me acuerdo muy bien, pero estoy casi segura de que lo que ocurría era que ellos aprendieron a ver todos los días a su pareja, de que interiorizaron la norma de que lo mejor era estar todos los días juntos, interpretando el incumplimiento de la misma como un mal indicador.
Entiendo esta visión, por supuesto, es perfectamente comprensible y entiendo a las personas que, al contrario que nosotros, quieren quedar todos los días de la semana, pero aquí van las razones por las que yo no quise hacerlo.
Quedar se convierte en una obligación. Si decides iniciar una relación en la que ves todos los días a tu pareja, quedar con ella se convierte en algo que tienes que hacer; con otras palabras, en un deber. Esto, en mi opinión, significa que citarte con tu pareja ya no es algo que hagas por placer, por las ganas que tienes de verla, sino porque es tu obligación quedar con ella, aunque no te apetezca, ya que así lo has acordado. A mi parecer, ese hecho quita gran parte del romanticismo, la magia y, si me apuras, la satisfacción de llevar una vida en pareja.
Es estresante. Recuerdo que mi primer novio era uno de esos que estaba convencido de que, para que una relación funcione, los novios tienen que verse cada día. Podréis imaginaros el estrés que suponía para mí, una chica de quince años con una ajetreada vida escolar y que ya entonces no creía en esa doctrina, tener que soportar la insistencia del chico y lidiar con sus ganas de verme, ya que me era literalmente imposible quedar con él cada día. Cuando cortamos, decidí que no quería volver a experimentar jamás esa presión por el mismo tema en mis relaciones futuras.
“Otra vez tú...” Doy por hecho que a corto plazo esta razón no tiene cabida, pero imagino que quizá (con mi primer novio duré poco y menos), en un periodo de tiempo más largo, el hecho de citarte todos los días con tu pareja terminará creando una sensación de rutina, cansancio y aburrimiento – influida por la sensación mencionada arriba de obligación – que no tendrá nada que ver con los planes a realizar, sino con la persona que ves. Este motivo, junto con el de la obligación, fue el que más claro tuve cuando empecé a imaginarme junto a mi chico, ya que además los dos vamos a la misma clase en la universidad.
Te alejas de tus amigos. Si el mero hecho de tener novio/a ya implica reducir ligeramente tu vida social, no me quiero imaginar si además os veis todos los días... ¿cuándo quedas con tus amigos entonces? A no ser que en un mismo día quedes con ambos... aunque supongo que también querrás tener una vida aparte, ¿no? Pienso que otra opción es tener a tu novio en tu grupo de amigos, lo cual en mi opinión neutraliza el punto anterior.
Entiendo que este punto puede llegar a ser el más polémico de todos los que estoy poniendo, ya que para decir estas cosas no me baso en opiniones de parejas que siguen la regla de verse todos los días y no descarto la posibilidad de estar metiendo la pata hasta el fondo. Por ello, pido disculpas.
¿Qué pasa con el trabajo, los estudios, la familia...? Supongo que tendrás más obligaciones que atender o cosas que hacer aparte de ver a tu pareja, ¿no? Quedar todos los días con una persona, o quedar todos los días en general, te quita tiempo que deberías estar empleando en estudiar, trabajar, dedicarte a tus hobbies o relacionarte con esa gente que es tu familia, por ejemplo, sobre todo de Lunes a Jueves.
Me gustaría señalar algo que he estado pensando mientras escribía esta entrada. No concibo de igual manera quedar todos los días e irse a vivir juntos, lo entiendo como dos cosas diferentes. Cuando pienso en irme a vivir con mi pareja pienso en compartir un hogar, construir una vida en común... algo emocionante y fantástico. Mientras tanto, cuando pienso en citarme todos los días con ella, lo primero que se me viene a la mente es “obligación”.
Tras este comentario que quizá no tenga mucho que ver, estos son todos los motivos que tanto mi pareja como yo tuvimos en cuenta a la hora de decidir llevar nuestra relación del modo en que lo hacemos. Estoy segura de que los novios que se ven todos los días también tendrán sus buenas razones, ya que lo que digo no es ley, ni mucho menos, y estaré encantada de leerte si eres una de estas parejas y quieres explicarme tus motivos en los comentarios, o desmentir alguna de estas observaciones.
Hasta otra.

Delirios musicales: Canciones conmovedoras

11 de marzo de 2015

Hola delirantes
Otro miércoles más, aquí estoy para recomendaros canciones, esta vez con el tema Canciones conmovedoras. 



La primera canción es nada más y nada menos que Take me to church de Hozier, un cantante, musico y compositor irlandés que nació en Bray. En 2013 compuso Take me to church, que nos habla sobre la homofobia y como es algo horrible. Sin duda, una canción digna de ser escuchada.



Sigo con una canción que estoy segura de que todos habéis escuchado alguna vez: The A Team de nuestro querido Ed Sheeran. ¿Quien no ha oído alguna vez hablar de Ed? Pues en 2011 sacó su primer sencillo, en el cual nos muestra como una chica tiene que prostituirse y por qué. No se a vosotros, pero a mi esta canción me llega.

Me despido, delirantes.





Delirios musicales: Canciones que creías olvidadas

4 de marzo de 2015

Buenos días delirantes, hoy estoy de vuelta con otra recomendación, esta vez de dos canciones que hemos oído mil veces pero que probablemente te habías olvidado de su existencia.


Empiezo con Sex bomb, del cantante galés Tom Jones on la colaboración del alemán Mousse T. Esta canción fue lanzada en 1999 y se convirtió en uno de los grandes éxitos por unos años. 
¿Qué me decís de esta súper sexy canción? ¿La habéis escuchado?




Esta claro que quien no haya escuchado nunca Mr Jones de Counting Crows no ha tenido vida. ¿Quien no la ha escuchado? Pero... ¿sabíais como se llamaba?
Counting crows es una banda de rock alternativo de Berkeley (California) que se creó en los años 90 y esta canción es la que llevó al grupo a la fama y en esta canción nos hablan de un tal Mr Jones que al parecer ve a una chica muy guapa y... ¡zas! nos puede olvidarla.

¿Qué os parecen las canciones?